Parque Nacional de Cabañeros

Parque Nacional de Cabañeros. Después de mucho tiempo de oír hablar de este parque nacional, sobre todo por la polémica de la iniciativa para convertirlo en campo de tipo militar hasta su declaración de Parque Nacional, nos hemos decidido visitarlo.

Sorprende lo desconocido que es, sobre todo estando a poco más de hora y media desde Madrid. Otro Parque Nacional, más alejado, en la provincia de Cáceres, Monfrague, recibe más de tres veces más visitantes y, en mi opinión tiene menos atractivos.

El parque Nacional de Cabañeros, está situado en Castilla La Mancha, entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, siendo el paraje natural representante del monte mediterráneo, dentro de la red de Parques Nacionales.

El paisaje de Cabañeros va desde el de sierra, como el Macizo del Rocigalgo, completamente cubiertos de bosque y matorral mediterráneos hasta las extensas rañas, llanuras cubiertas de pasto y encinas, donde habitan viven mamíferos como el ciervo, el corzo o jabalí entre otras especies. Este área ha sido llamado el Serengueti español. Aquí comentarios en tripadvisor.

Llegamos al Refugio de Cristal, casa rural en el pueblo de Hontanar. Página Web del alojamiento. Tiene 5 habitaciones muy espaciosas. La cama es enorme, como 2 metros. Todas las habitaciones tienen terraza privada con mesa y sillas. Televisión con DVD y una buena colección de películas para los días de frío. El mobiliario es de diseño moderno pero muy agradable. Lo mas destacable son las impresionantes vistas que se disfrutan a través del ventanal de la habitación, y desde cualquier punto de la casa. Nos recibe Jóse, quien nos da información del parque y nos acompaña a la habitación llamada Vega. Todas tienen nombres de constelaciones.

 

Fuimos a comer a Lincetur Centro de Turismo Rural,una especie de camping con cabañas en Navas de Estena, en Tripadvisor, su Web. Está muy cerca del inicio de las rutas que parten de Navas de Estena. La comida, de menú, correcta y a buen precio, muchos platos de caza, jabalí, venado...

Terminados de comer iniciamos la ruta del Boqueron, estaba lloviendo y al principio nos mojamos un poco pero fue abriendo a lo largo de la tarde. Enlace al folleto de la ruta. Es una ruta muy llana y toda por el margen del río Estena. Desde el aparcamiento poco más de 2 horas. Los paisajes y el propio camino son muy bonitos, todo cubierto de vegetación mediterránea. Su pasado cubierto por el mar, hace poco, solo 400 millones de años, se hace notar en las continuas marcas fósiles, huellas de trilobites (llamadas cruzianas), gusanos gigantes y de las huellas de las corrientes de agua sobre lo que era entonces el fondo marino (los principales vienen señalados en la ruta y se ven sin dificultad).

La riqueza botánica y los colores no dejan de sorprender, las flores del brezo, las jaras, las rocas ferrosas, el juego de luces y espejos en los charcos.

Huellas del gusano gigante sobre la pizarra fosilizados, se trata del gusano gigante más antiguo descubierto hasta el momento en todo el mundo. La jara, protagonista y testigo de este vergel. 

Al terminar esta ruta, fuimos en coche, está solo unos pocos minutos en coche, a la ruta del Camino del Área Recreativa del Acebo y Las Fuentes. En este área recreativa comienza una ruta muy agradable y sencilla, casi un paseo de 1:15 horas desde el aparcamiento. El área dispone de un camino adaptado y de vistas al Boquerón del Estena. Información de la ruta. Aquí dejo de llover del todo y empezamos a disfrutar un poco del sol del atardecer. 

A la vuelta encontramos un cartel, Risco de la Parada, con espacio para no más de dos coches donde nos pareció que la puesta de sol estaba siendo espectacular, así que paramos unos minutos a disfrutarla. Es un mirador esplendido, cuentan las guías que en época de berrea es un sitio privilegiado para escuchar las llamadas de los ciervos.

Esta noche cenamos en el alojamiento. Muy rico, en plan tapas pero muy cuidado y con buenas materias primas. Una de las particularidades de la casa es que por la noche con un telescopio grandecito hay observación astronómica, apagan las luces del porche y fuimos mirando por turnos, júpiter, la luna (muy chula) y con un puntero láser te enseñan las constelaciones y estrellas más destacadas. Llevo años mirando las estrellas y no soy capaz de reconocer más que las de siempre y sigo igual pero la actividad es divertida (y es gratis). Contaron que es más impresionante en verano por la vista magnífica de la Vía Láctea.

El desayuno en la casa es estupendo, te ponen lo que quieras, huevos tostadas, bizcocho, fruta..., muy rico y bien servido. Salimos a Retuerta del Bullarque para cruzar el parque por la CM4017 en dirección a Horcajo de los Montes.

A 17 km de Horcajo y 14 Km de Retuerta, entre los puntos kilométricos 80 y 81 de la carretera hay un aparcamiento. De este parten dos rutas. Hicimos las dos. La ruta de la Cañada Real. Folleto. Lo más interesante es el acceso a un mirador sobre el parque muy recomendable. A destacar los viejos alcornoques, el resto jaras en flor. Menos de 2 kilómetros ida y vuelta.

La otra ruta de la Viñuela, folleto, tiene 13 kilómetros. Atraviesa densos sotobosques de madroños y rebollos, algunos centenarios. Luego sigue por un cortafuegos pedregoso mientras se abren vistas sobre la raña de Cabañeros, al final, el terreno es desarbolado cubierto de jaras. Es una ruta de paisajísticamente algo monótona y cansina, y si hace sol demasiado calurosa. Para las vistas de la raña mejor otras rutas.

Terminadas las dos rutas y con la hora muy justa salimos a toda pastilla a Horcajo de los Montes para comer, llegamos a las 4 de la tarde y entramos en el restaurante El Mirador, que ya estaba casi cerrado pero nos atendieron con mucha simpatía y nos dieron de comer. Menú del día correcto y buen precio. Como no, platos de gastronomía de zona. Enlace.

Para bajar la comida decidimos hacer la Ruta de la Chorrera. Es un "espacio protegido" pegado al Parque Nacional de Cabañeros. El salto de agua tiene más de 15 metros de caída. Es un humedal en el que es posible la presencia de una vegetación en donde predomina el Acebo, el Abedul y el Helecho. El tramo de pista lo hicimos en coche, es una pista sin mucho interés y muy soleada. Empezamos desde el aparcamiento. Como 2 kilómetros y medio ida y vuelta.

  

Tiramos para Horcajo y hasta el inicio de la ruta de la Sierra de castellar de los Bueyes. Aquí comprobamos que la ruta eran dos horas y media y no nos daba tiempo antes del anochecer. En esta zona antes de llegar al inicio de la ruta el paisaje era de sembrados. El contraste con los paisajes de sierra es notable y tenía su belleza.

Desde Horcajo, siguiendo las indicaciones del GPS tiramos hacia Hontanar pero cruzando por la CM4017, que es la otra carretera que cruza el parque, esta por terreno más montañoso, donde nos salieron al paso gamos y venados. Es una carretera de montaña, estrecha, en la que hay que ir despacio disfrutando del paisaje y de los animales que pueden salir al paso, sobre todo a esta hora, el atardecer.

Fuimos contemplando el anochecer, de tonos anaranjados, impresionante, de nuevo parada para contemplar la puesta de sol en el Risco de la Parada

Ya anochecido, en Hontanar, cenamos en el Restaurante De La Tierra "Sabores Manchegos". Con certificado de excelencia en tripadvisor es un sitio sorprendente, no muy grande, pero con una terraza de lujo, una carta amplísima, platos elaborados, muy ricos y raciones enormes. Un sitio para no perderse.

Por la mañana, después del rico desayuno en el Refugio de Cristal y de despedirnos de sus dueños o encargados, salimos hacia Los Navalucillos, para hacer la ruta del Chorro. Nos queda muy buen sabor de boca de este alojamiento al que volveremos con seguridad.

Para llegar hay que salir del pueblo por el Camino de las Becerras y coger una pista de tierra en no muy buen estado. La ruta del Chorro transcurre por la zona más montañosa del Parque Nacional, permite disfrutar de bellos paisajes y llegar a un parajes tan espectaculares como la cascada del Chorro. Se puede continuar a la Chorrera Chica y al Rocigalgo, máxima altitud de los Montes de Toledo con 1448 m. Nosotros nos quedamos en el Chorro,  4,5 km en tres horas, las cuestas son muy llevaderas y con algún paso un poco más complicado pero apto para todas las edades, hay que ir con precaución.

De vuelta paramos en el Merendero Las Becerras que tiene una terraza al lado del rio y platos típicos de la zona. Una sinfonía de canto de pájaros y ranas nos amenizo la comida. Impresionante. Comimos unos huevos fritos con chorizo, patatas fritas y lomo de orza y una ensalada que tuvimos que dejar la mitad. Por cierto, nos puso de tapa un pisto manchego que se me dieron la vuelta los ojos de gusto, hace mucho que comía un pisto tan rico. Enlace. 

Y ya, con una comida más copiosa de lo que deberíamos, regresamos a casa. Para terminar, de regalo dos fotos de flores de jara con bichitos.

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Todas las fotos del viaje en Google Fotos.

Información y enlaces:  Rutas - Mapa General - Guía (extensa, casí 200 páginas, merec la pena). Guía breve (esta es de la Junta de Castilla La Mancha, no coincide la numeración de las rutas, pero son las mismas).

En www.visitacabaneros.es, se pueden reservar plazas para las actividades a realizar en el parque como el recorrido 4x4, información general y de rutas, y a veces tienen ofertas. lo mantienen las empresas concesionarias del mantenimiento y explotación del parque.

¿Qué nos ha faltado?. Pues la ruta 4x4 por la Raña... la ruta por la finca las Gargantillas (esta solo se puede hacer previa reserva y con guía). Y los senderos y miradores de la zona de Casa Palillos, al sur del parque.