sábado, 21 de enero de 2017

Geoparque Villuercas - Ibores - Jara. Guadalupe

Viernes 20 de enero

Salimos de Madrid tranquilamente. Según el navegador de casa a Berzocana, nuestro destino, esta a casi 3 horas y 78 kilómetros. Una distancia más que asequible. Como estamos de minivacaciones nada de estresarse.

Sobre las dos y media paramos a comer en un gasolinera en Almaraz, cerca de la carretera. Un sitio grande con amplia zona de aparcamiento. Típica parada de camiones. Sitios donde se dice que se debe de comer bien. El menú de 10 euros, en autoservicio, digamos que justo y correcto, punto.

De la Gasolinera partimos con destino al alojamiento rural, Cielo Abierto en Berzocana. Nos reciben muy hospitalarios María y Máximo, en la casa elegida arde la chimenea: La han encendido previamente para darnos un recibimiento calentito y acogedor.

Alguna información sobre Cielo Abierto. Primero los enlaces de rigor: Web del alojamiento, enlace en booking, información en tripadvisor, Vídeo de Hoteles en TV en Youtube.

Cielo Abierto tiene 3 Apartamentos para dos personas y dos casas para 4/5. Las casas son totalmente independientes, con tienen dos dormitorios están totalmente equipadas con chimenea de leña. A pesar de ser solo dos preferimos la casa por la chimenea. Anocheciendo pronto y con el frío es un gusto entrar en casa con la chimenea. La localización es una gozada, sobre un cerro, es un mirador genial del pueblo de Berzocana, y tanto de la salida del sol como de la puesta.
Entre llegar tranquilamente y tomar posesión de la casa, tenemos dos horas de luz para hacer alguna excursión.  Seguimos las indicaciones de María y Máximo, que nos recomiendan ir a los Canchos de la Sabana. Justo enfrente de la entrada al Cielo Abierto sale un camino dirección a la Finca la Sierra. hay un aparcamiento y desde allí hay varias excursiones fáciles y muy bonitas. Desde la casa rural se puede llegar andando, hay poco más de kilómetro, pero por la hora decidimos llegar en coche para no volver de noche. El entorno se conoce como Parque de Ocio, Naturaleza y Arte Rupestre de la Sierra de Berzocana.
Para empezar vamos al llamado Jardín Botánico, que esta en construcción desde hace unos años, con el trabajo de los vecinos de la zona, está abierto y hay arboles con su etiquetado, algún edificio en construcción y a modo de museo al aire libre algunos fósiles dispuestos sobre algunos muros para su contemplación como el magnífico ejemplar de la foto de abajo.
Cerca visitamos la Cueva de la Sabana. Se trata de un hueco en la mole de cuarcita de forma oblicua. La mayoría de sus motivos, de color rojo, están situados en la entrada y a la derecha de la cueva. Una figura humana, de notables dimensiones se localiza en el techo y a cierta profundidad, diferenciándose también por el color terroso. En principio cuesta ver las pinturas. Hay que fijarse con detalle. Una vez vistas las primeras es más fácil, en esta y otras cuevas, localizar pinturas semejantes. Todas las cuevas tienen una reja pero puede abrirse la puerta y entrar para contemplar las pinturas (si hay suerte y paciencia para encontrarlas).
Desde aquí nos dirigimos a las Cuevas de los Morales y de los Cabritos, también con pinturas rupestres.
Berzocana es el municipio con más concentración de pinturas rupestres de todo el parque a excepción de Cañamero. Las dataciones varían desde el Calcolítico a la Edad del Bronce, desde 4.000 a, los 1.000 años antes de Cristo.
Desde la cueva en poco más de un kilómetro llegamos a la Cabeza del Moro, donde observamos ya anocheciendo una característica roca que mantiene un equilibrio imposible.
El paseo por esta zona es una delicia, todos los hitos mencionados no están a más de un kilómetro y medio entre ellos, señalizados y fáciles de localizar. Casi anochecido llegamos al coche que dejamos en el aparcamiento de Finca la Sierra.

Vuelta a casa, a disfrutar de la lectura y la chimenea.

Sábado 21 de enero

Disfrutamos la salida del sol en el valle con la vista sobre Berzocana. Charlamos con Máximo y María y nos recomiendan ir al Cancho del reloj atravesando el Alcornocal de la Solana.
Lo cierto es que decidimos venir a esta zona atraídos por el pueblo de Guadalupe, pensando estar tres días tranquilos sin mucho que hacer, sin embargo, nos encontramos con toda una zona de una riqueza espectacular, a nivel paisajístco, geológico, para hacer senderismo... Todo el parque está muy bien documentado, se denomina Geoparque Villuercas - Ibores - Jara, página Web. Es un sistema de sierras y valles alineados en dirección noroeste-sureste de magnífica belleza. La geomorfología característica del parque se conoce como “relieve apalachense” por analogía con la geomorfología que se encuentra en los Montes Apalaches de América del Norte.
En el Geoparque están señalados 45 geositios destacables. Existe una guía completa de estos lugares que se puede descargar desde el enlace anterior. Como no teníamos una idea preconcebida de la zona no llevamos información pero en la casa había un buen número de folletos, Wifi, y Máximo y María para filtrar y aconsejar.
Nos dejan mapas y un Garmin con la ruta. Por las explicaciones parece innecesario pero luego se demuestra fundamental. A poca distancia de Berzocana, carretera hacia La Solana, está el Alcornocal de la Solana, se deja el coche al lado de la carretera y se sigue el camino. Es una agradable paseo entre los alcornoques.


 
Seguimos subiendo suavemente, hay varios cruces de caminos y llega un momento que estos desaparecen totalmente. Es aquí donde el navegador es indispensable, sin el o la ruta en Orux no habríamos llegado.
Llegamos al Cancho del Reloj y buscamos las pinturas rupestres, primero en la cueva, finalmente y casi de casualidad, las localizamos en la pared exterior a la derecha de la entrada a la cueva.
Ascendemos un poco más y llegamos a un paso al otro valle, desde donde se disfrutan unas vistas magníficas.


El descenso es más fácil, ya conocemos el camino y no necesitamos el GPS. El total se trata de una ruta de poco más de dos horas, sencilla llevando algo para orientarnos, y muy recomendable. Tanto esta como las del primer día son muy bonitas y aptas para hacerlas con niños. Buenas vistas del valle y de Solana de Cabañas.
Con apetito buscamos sitio para comer en Solana de Cabañas, no hay mucho para elegir, un bar con hamburguesas y Doña Tomasa, un restaurante grande de techos altos, una casa antigua reformada agradable con una esplendida chimenea, que anuncian cordero asado por encargo. Como no lo hemos encargado nos ofrece al menú, un par de primeros y de segundos, y postre, claro. Nada del otro mundo pero muy barato (9 euros por persona).
Desde aquí, y hacia Deleitosa, cerca de Cabañas del Castillo, vamos a las Apreturas del Almonte. Es un desfiladero al paso del río Almonte. Dicen que uno de los sitios más bonitos de las Villuercas y es realmente muy bonito. Paramos a contemplar y fotografiar el pueblo de Cabañas del Castillo, espectacular entre las rocas.
En las Apreturas del Almonte. Los contraluces son muy fuertes y las fotos son complicadas y no hacen justicia al sitio.
De aquí partimos al Pico Villuercas, pasando por Roturas y Navezuelas por la carretera hacia Cañamero, está la subida al pico, el más alto del parque.
Antes de llegar podemos ver Nacimiento del Almonte, se trata de una gran pedrera por donde discurre el agua hasta su afloramiento. Llegamos justo a la puesta del sol, pero no hasta arriba del todo (lo sabríamos al día siguiente).
Las vistas y la puesta de sol son impresionantes. Bajamos hacia Cañamero y nos desviamos a Berzocanaa hasta casa. A disfrutar de la chimenea.

Domingo 22 de enero

Día de ir a Guadalupe. Para hacer boca, María y Máximo nos recomiendan hacer la ruta de La Madrila. También muy cerca de Berzocana. Dos horas de senderismo muy cómodo en ruta de ida y vuelta por la cresta con vistas preciosas a dos valles, a derecha e izquierda. He subido la ruta a Wikiloc. También en este servidor de rutas hay una un poco más larga.
Se llega al alto de Risco Viejo también con pinturas rupestres, aunque estas no las vimos. Desde el risco hay vistas sobre  Embalse del Cancho del Fresno. Hay que aprovechar el día para hacer un poco de taichi.
Partimos a Guadalupe. Las vistas del pueblo con el monasterio son espectaculares según se llega por la carretera. Aparcamos en el parking a la entrada del pueblo.

Según la tradición un pastor encontró una talla de la virgen María en el río Guadalupe a finales del siglo XIII o principios del XIV. Cerca del lugar donde se encontró la imagen se construyó una ermita alrededor de la cual surgió el asentamiento actual con el nombre de Puebla de Santa María de Guadalupe. Desde la construcción del primer santuario Guadalupe se convirtió en el centro de peregrinación más importante de la península ibérica después de Santiago de Compostela. La virgen de Guadalupe es la patrona de todas las tierras de habla hispana. El actual Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es considerado como uno de los mayores símbolos de Extremadura y la Virgen de Guadalupe es también patrona de esta región. El municipio cuenta con gran cantidad de monumentos además del monasterio. Este párrafo es de la Wikipedia.
Nos quedamos a comer en la plaza. hace un día precioso de sol y buena temperatura y elegimos una terraza. Pedimos cosas típicas, cochifrito, migas y morcilla de Guadalupe. El cochifrito medio crudo, le tenemos que pedir que lo pasen bien. Relativamente poco comestible. La morcilla... de sabor picante no esta mal, es una especie de morcilla de cebolla cocida. Con comer un trozo es suficiente, tal vez estamos acostumbrados a la morcilla bien frita. Las migas, pues bueno, aceptables.
La plaza en general tiene unas vistas geniales al monasterio. Es ideal, pero por otra parte es demasiado turística, tiendas de souvernirs, restaurantes que te invitan a entrar.... Lo mejor,
tomar una cervecita o café en la plaza y comer en algún sitio menos turístico.
El monasterio es un edificio mezcla de estilos gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, cuya construcción se ha desarrollado a lo largo de los siglos XIII al XVIII. El monasterio es Patrimonio de la Humanidad desde 1993. Aquí traía Colón a los indios a bautizar. tenían que flipar a colores los pobres. Más info aquí. La imagen inferior es de uno de los cuadros del interior de la iglesia.
Vamos a la Hostería para tomar un café. Esta cerrado el mes de enero por vacaciones. Entramos en el Parador, merece la pena, el patio lleno de limoneros invita a tomar un descanso.
Por la mañana Máximo nos comentó que se puede llegar hasta arriba del todo del pico Villuercas, que hay una helipuerto en la más alto con una vista de 360º sobre el geoparque. Como nos quedamos con las ganas decidimos subir otra vez. Ahora si llegamos hasta arriba del todo, hay que dejar el coche al lado de una instalación militar.
En la zona más alta, antenas de comunicación militares y el helipuerto, espectacular. Efectivamente hay una vista en 360 de todo el parque. Disfrutamos el entorno, las vistas y la puesta de sol (y el frio) y volvemos a casa.

Lunes 23 de enero

Lástima hay que recoger. Nos hemos dado cuenta de que este parque tiene un montón de sitios y para ver y cosas que hacer. Un destino para volver con más tiempo y/o más veces. Y como no, a Cielo Abierto, nos despedimos de María con recuerdos para Máximo con agradecimiento por su atención y explicaciones (sin ellas hubiéramos estado muy despistado al principio).
Para aprovechar el día decidimos ir al pueblo de Castañar de Ibor a hacer la ruta del castañar hasta la Chorrera de Calabazas.

Antes paramos a hacer unas fotos de Cabañas del Castillo y a unos alcornoques espectaculares muy cerca de la carretera.

Aunque todas las rutas relatadas aquí nos han encantado, esta es especial, no tiene vistas espectaculares a ningún valle ni pinturas rupestres como otras, pero es muy especial, un ambiente mágico entre robles y castaños.

La primera parte de de ruta se puede hacer en coche hasta el inicio como tal de la ruta, una pequeña zona de aparcamiento con sus paneles informativos. El inicio es un bosque de robles. Aquí nuestra ruta en Wikiloc. Es una pena que no grabara la ruta del Cancho del Reloj para subirla.
El camino se va estrechando y aparecerá la Garganta de Calabazas con su arroyo, que nos acompañará durante todo el recorrido hasta la Chorrera.
Unos minutos de caminata y llegamos a la zona de los Castaños de Calabazas. Son 17 castaños centenarios y monumentales. Forman parte de los Árboles Singulares de Extremadura.
Entre los castaños destaca el llamado Castaño del Postuero con un tronco enorme de unos 8 metros de perímetro y una altura de 17 metros. Impresionante. Este castaño tiene la friolera de 700 años. Es resto, algunos superan el medio siglo.
Durante el recorrido se pueden observar ejemplares de el loro, una planta del Terciario, prácticamente extinguida en la Península. La hoja de colores vivos nos despistó, por la forma nos recordó al laurel pero de color verde más intenso.

Llegamos a la chorrera, sólo caía un pequeño chorro, mala suerte (y el venir en invierno). Aun así, el sitio es impresionante, los tonos verdes intensos de las algas en las rocas, la pedrera a los lados de la Chorrera. Apetece sentarse junto al agua, cerrar los ojos y desconectar.

A la vuelta comemos en el Hotel Restaurante Solaire en Castañar de Ibor. Info en tripadvisor. Tengo pendiente dejar el comentario, pero lo adelanto, buena cocina, menú bueno rico y barato (creo recordar que diez euros) pero la señora que atiende la sala es tremendamente antipática, arisca, te dice el menú a velocidad del rayo y si le pides que lo repita por favor, arruga la cara y te lo cuenta resumido con cara de malas pulgas, trae y lleva los platos sin una palabra y con mal gesto. No se si ese día estaba enfadada o es así de desagradable a diario. Es una pena. Pero en cualquier caso lo recomiendo para comer, no hay para elegir, eso si pasando de la jeta de esta mujer.

Camino a Madrid, buscando un sitio para descansar unos minutos, dimos de casualidad con el emplazamiento de Talavera la Vieja. Paramos y con sorpresa nos encontramos con un tempo romano.
Buscando in-situ en Internet, averiguamos que el pueblo de Talavera la Vieja (llamada también por sus antiguos habitantes Talaverilla) yace bajo las aguas del embalse de Valdecañas. En 1963 los habitantes debieron abandonar sus casas, algunos se realojaron en pueblos cercanos, otros en Madrid, en concreto en Villaverde y Leganes. En este último pueblo se ha dedicado una plaza a Talavera la Vieja en la que se ha colocado una lapida romana proveniente de Augustóbriga.
En el emplazamiento de Talavera la Viejase encontraba la ciudad romana de Augustobriga y antes un asentamiento Vetton llamado Ebora. Fueron trasladados para evitar su desaparición bajo las aguas el Templo de los Mármoles del siglo II (Monumento Histórico-Artístico desde 1931) y las tres columnas integradas en el denominado Templo de Cilla. Los demás restos, termas, acueducto y los restos de las calzadas que unían Augustóbriga con Emérita Augusta (Mérida) y Caesaróbriga (Talavera de la Reina), todo destruido y desaparecido bajo las aguas del pantano.
La última parada en unas ruinas de una iglesia y casas que vimos desde el coche llenas de cigueñas. Fue acercarnos y volaron todas. Las fotos que tengo en la cabeza y que no hice, preciosas. Habrá que volver en otra ocasión a este sitio a ver si las pillo más confiadas. Conté 14 nidos.

Y este cuento terminó...

No hay comentarios:

Publicar un comentario